Jonathan Prendas, congresista del Bloque Nueva República. Archivo AMPrensa.com
  • Tema entra en conversación por publicación polémica del ministro de Educación

Redacción – El diputado por Heredia del Partido Restauración Nacional (PRN), Jonathan Prendas, luego del tweet polémico del ministro de Educación Pública (MEP), afirmó, en el marco de la sesión del día 12 de junio en la Asamblea Legislativa, que el protocolo de prevención de suicidios del MEP es una copia de las guías sexuales implementadas por el último gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC).

«El protocolo empieza a hablar de unos conceptos que más parece las guías sexuales que un protocolo para atender a personas que tienen indicios de suicidio. Los llamo al orden señores del gobierno, esto está mal», afirmó Prendas.

El diputado continúa su espacio en el plenario para reprochar que cuando se abre el documento oficial, tiene los colores del partido en gestión.

«Y como si fuera poco, nada más con abrir el documento, que hasta ahorita está siendo público para todo este plenario pero que el compañero Villalta Flores-Estrada ya había leído y que ya estaba muy avanzado en la lectura y no sé de dónde porque los compañeros del PAC dicen que no era público, pues me preocupa porque apenas uno abre el documento es rojo y amarillo, planfleto partidario que se va a repartir en las escuelas y colegios, eso me preocupa porque se está haciendo uso efectivo de los recursos públicos. ¿Quién dio este documento? ¿Qué es lo que está tratando de solucionar?», exclamó con enojo.

Por su parte, la diputada por Cartago del PAC, Laura Guido, busca defender el protocolo pues asegura que es el único respaldo que tiene la niñez y adolescencia.

«Entre el 2% y el 4% de los niños en este país están presentando autoflagelamiento en nuestros centros educativos. A mí tampoco me gustó el tweet del señor ministro, pero no voy a castigar a esa juventud ansiosa de acompañamiento y respuestas por un tweet que no me gustó, no es justo. Y lo voy a decir una vez pero con toda la vehemencia del caso, no se vale. No es la culpa de las personas que están necesitando con urgencia el protocolo, porque aquí no nos gustó el tweet», aseveró Guido.

A pesar de lo anterior, Prendas sostiene que el contenido del documento es para atender a la sexualidad y no al suicidio, lo que no concuerda con la realidad que se vive.

«Entre más leemos, más encontramos de lo que es un espejo de las guías de educación sexual que ustedes están implementando desde hace varios años. (…) Entre más vemos la problemática del suicidio, menos vemos que coincide con este documento», comentó.

La politóloga militante del PAC, afirma que la publicación del ministro Mora es algo que se puede enmendar de otra forma, en lugar de dejar a un lado el protocolo necesario anti autoeliminación.

«El mismo ministro ha reconocido su responsabilidad por no haberse comunicado con claridad, ha reconocido su error. El presidente de la República le ha hecho un llamado de atención, ¿hasta dónde vamos a llevar nosotros este descargo y a quién vamos a castigar por un tweet desacertado y absolutamente sancionable».

También la diputada por San José del PAC, Paola Vega, intervino acerca del papel que debería cumplir el plenario en lugar de manifestarse en un análisis del documento.

«Yo sí quiero llamar la atención de la labor de esta Asamblea Legislativa y refrescar el famoso juramento constitucional que hicimos el 1 de mayo, porque aquí se ha defendido muchas veces por otros motivos pero cuando se trata de marcar las funciones que tenemos como diputadas y diputados tenemos, no se hace con la misma vehemencia.  Nosotros juramos defender las funciones y competencias que son propias y aquí nos estamos extralimitando», afirmó.

Vega además alega que los diputados no tienen permiso ni capacitación para analizar este tipo de protocolos.

«A nosotros no se nos envistió en ningún momento para generar normas técnicas sobre políticas públicas de alta focalización y de alta especialización. Acá estamos cometiendo errores muy graves y tomando riesgos», recalcó.

En Costa Rica se registran al menos 318 suicidos consumados de forma anual, por lo que el MEP busca acciones efectivas e inmediatas para reducir sus riesgos, como por ejemplo el bullying, situaciones familiares y otros factores que pueden alterar las intenciones de los jóvenes y niños.