Nuevas críticas surgieron esta tarde por parte de las diputadas: Paola Valladares, de Liberación Nacional y Floria Segreda, del bloque Nueva República, con respecto a la canasta básica tributaria.
La primera congresista dijo que la lista “no es nutricional” y la segunda, preguntó: ¿desde cuándo para los costarricenses es un lujo comer frutas y verduras?
Ambas solicitaron que se revise la canasta básica tributaria y se cambie.
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“Mi mayor preocupación está basada en las implicaciones en los sectores sociales más desprotegidos del país, ya que las personas que menos tienen inevitablemente van a sufrir más por el aumento en el costo de los bienes y servicios que adquieren diariamente”, manifestó la diputada.
Además, criticó las declaraciones dadas por Carlos Alvarado, presidente, quien “con toda tranquilidad recomienda cambiar los gustos alimentarios hacia productos más nutritivos al referirse a la canasta básica”.
Por su parte, Segreda aseguró que argumentar que los hogares más pobres del país nunca consumen, por ejemplo, fresas, mandarinas o garbanzos no es un fundamento suficiente para que sean gravados con el Impuesto de Valor Agregado.
“¿Desde cuándo en Costa Rica, un país tradicionalmente agrícola, es un lujo comer mandarinas, arracache, zapallo, brócoli?”, concluyó la congresista.
La nueva canasta básica tributaria está compuesta por 189 productos, excluyendo veintinueve de la actual lista e incluyendo catorce nuevos artículos.
