Un alza en las tasas de interés, una reducción en el crédito privado, más desempleo y pobreza son los principales efectos que destacaron los integrantes del Banco Nacional, el Banco de Costa Rica, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal y el Instituto Nacional de Seguros (INS) de no aprobarse los eurobonos.
Se solicitó por parte del Gobierno la autorización a la Asamblea Legislativa para emitir $6 mil millones en eurobonos en un plazo de 6 años, con topes de $1.5 mil millones para los primeros dos años y $1 mil millones para los cuatro siguientes.
Este proyecto ofrece a Hacienda nuevos mecanismos de fondeo para financiarse en el extranjero, sin embargo, existe una oposición por parte de las bancadas legislativas a darle un cheque en blanco, hasta que se disminuya el gasto público.
“Al buscar financiamiento en el mercado interno se provocarán incrementos en la tasa de interés y eso afectará a los costarricenses, ya que el gobierno tendría que buscar los $1.5 mil millones en el mercado interno, lo cual, desestimularía la inversión privada y a la vez, aumentaría el costo del crédito para las familias y personas trabajadoras, con impacto directo en sus presupuestos”, destacó Douglas Soto, gerente General del BCR.
