- Diócesis de Alajuela reveló nuevos casos de abuso
- Sacerdotes serán evaluados por el Vaticano
Redacción – Debido a la cantidad de denuncias por abusos sexuales en contra de sacerdotes, la Iglesia Católica se ha manifestado mediante diversos comunicados y, esta vez, el Obispo de Ciudad Quesada, Monseñor José Manuel Garita, informó que se mantendrán del lado de las víctimas de abuso sexual, tal y como el papa Francisco se los pide.
“Nuestro más firme rechazo por el grave crimen del abuso sexual, especialmente el cometido en perjuicio de personas menores de edad, y muy especialmente si viene de aquellos que, por vocación y por propia misión, deben buscar dignificar y salvar a toda persona y no lo contrario”, manifestó.
En el escrito, afirman que la Iglesia pone en primer lugar a las víctimas de cualquier tipo de abuso, acoso o maltrato, incluso los que se comprueben que fueron cometidos por los sacerdotes.
«Hoy más que nunca, la tarea de la Iglesia, como dijo el papa Francisco, es escuchar, tutelar, proteger y cuidar a los menores abusados, explotados y olvidados, allí donde se encuentren. A esto nos debemos abocar todos en la Iglesia. A esto nos comprometemos por doloroso que sea el escándalo o la herida causada. En esto ponemos nuestras fuerzas a tiempo y a destiempo, porque es la misión confiada por Jesús a la Iglesia», escribieron.
Además, la institución católica trabaja en la consolidación de diferentes sistemas eficaces bajo el protocolo de la iglesia para responder ante escándalos sexuales que se podrían presentar en el futuro.
Están enfocados, según afirmaron, en la elaboración de herramientas eficaces, transparentes y, por demás, necesarias, para atender cualquier caso de abuso.
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Casos recientes
Contra Mauricio Víquez hay nueve denuncias en su contra por parte de personas adultas que, en su momento, eran monaguillos menores de edad. Estas empezaron a salir a la luz el agosto del 2018.
En apariencia y según afirman las víctimas, él los hacía masturbarse para normalizarlo y también hacían masturbaciones colectivas mientras veían películas. Además, los invitaba a comer en varias ocasiones.
Por otro lado, aparentemente les pedía que comentaran sobre cómo se masturbaban para poder perdonar sus pecados. Actualmente, este sacerdote se encuentra en México y es buscado por las autoridades para su debido proceso.
Para el caso de Manuel Guevara, padre de Santo Domingo de Heredia, una persona lo denunció por abusos sexuales cuando tenía 12 años y era monaguillo en la parroquia de la zona. Esta acusación la elevaron hasta el Vaticano, donde deberá ser revisada por las autoridades católicas.
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También, este padre se apartó de la parroquia donde permanecía por problemas de salud y la Fiscalía ordenó su detención, pero quedó libre con medidas cautelares como firmar una vez al mes y mantenerse alejado de los denunciantes.
También, la Diócesis de Alajuela confirmó el lunes anterior que ahora enfrentan 5 casos de escándalos sexuales que, aparentemente, habrían cometido sacerdotes contra menores de edad.
Ellos dejarán en manos de las autoridades, tanto del Poder Judicial como las del Vaticano, para que eleven las respectivas investigaciones y sentencias contra las personas que comentan estos actos.
Iglesia destaca a sus sacerdotes fieles
El obispo Garita resalta que, mientras algunos son acusados de estos actos atroces, otros son fieles a su vocación y se mantienen apegados a los valores de la institución religiosa.
«Sin ocultar el mal que pueda nacer desde dentro del corazón de los hombres llamados al sacerdocio, también es momento de saber que la gran mayoría de sacerdotes, fieles a su vocación, pasan por el mundo haciendo el bien. Muchos de estos hombres también han gastado y desgastado su vida en la Iglesia costarricense», explicaron.
El jerarca eclesiástico citó en reiteradas ocasiones al sumo pontífice y asegura que la entidad va por el camino de una purificación para resolver la crisis que viven.
«Ya lo dijo el Papa Francisco, vamos en camino de una verdadera purificación que nos permita renovar la esperanza en la santidad de los sacerdotes, llamados a servir con entrega absoluta, teniendo los mismos sentimientos y actitudes de Jesucristo».
