• En el 2011 se contabilizaban 13 especies de aves, hoy se registran más de 135

Redacción- Los cambios en la vegetación de La Sabana, resultado de la plantación de 4.755 árboles nativos, incrementaron la cantidad de especies de aves observadas en el parque. Actualmente, se registran más de 135 especies, pertenecientes a 33 familias.

Los nuevos árboles plantados funcionan como refugio para una diversidad importante de especies de aves, residentes y migratorias, y además son fuente de alimento y anidación.

“Tanto las parcelas rearborizadas más avanzadas, como las de árboles que están en crecimiento, albergan una importante diversidad de especies que se han ido adaptando, paulatinamente, a condiciones favorables de vegetación nueva, esto gracias a la disponibilidad de frutos y flores, así como otros recursos que encuentran en la vegetación como, por ejemplo, múltiples especies de insectos”, explicó Armando Soto, coordinador técnico de Scotiabank para el Proyecto Una Nueva Sabana.

Las especies residentes -aquellas que permanecen todo el año en el país- que más se observan en el parque son: viuditas, pericos chucuyo, pericos catanos, y pecho amarillos.


LEA TAMBIÉN: Periodista Sergio González:”¡Feliz y con toda la fuerza!”


Por otra parte, la presencia de especies de aves migratorias también ha aumentado de forma significativa, esto gracias a la nueva vegetación pero, también, a la permanencia de algunos árboles como el eucalipto y algunas coníferas que juegan un papel muy importante en su alimentación.

Estas especies han encontrado en La Sabana ciertas especies de árboles característicos de sus áreas de reproducción en Norteamérica.

Las aves migratorias son aquellas que, año con año, se desplazan o migran desde zonas templadas -Norteamérica- hasta zonas tropicales, para escapar del invierno y, posteriormente, regresar a su lugar de origen para reproducirse.

En Costa Rica, se pueden encontrar, aproximadamente, 200 especies de aves migratorias neotropicales. En La Sabana se han logrado identificar especies como: la reinita verdilla (Oreothlypis peregrina), y la golondrina risquera (Petrochelidon pyrrhonota).

La rearborización en este parque capitalino inició en el 2011, como parte del proyecto Una Nueva Sabana, una iniciativa de Scotiabank y el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER).

Este 2019, concluirá el proyecto con la plantación de 235 nuevos árboles a través de tres jornadas de voluntariado durante el segundo semestre del año. Con esto, se alcanzará la meta de 5 mil nuevos individuos, establecida al inicio del proyecto, de 235 especies nativas diferentes.

“Tras ocho años de intervención en el parque, los resultados han superado nuestras expectativas. Todos los cambios implementados están enfocados en convertir a este importante pulmón capitalino en el ecosistema ideal para que especies nativas desarrollen su ciclo de vida dentro de La Sabana”, finalizó Soto.