Redacción – Este martes es crucial para el futuro venezolano ya que los nuevos parlamentarios están llamados a tomar posesión de sus cargos, pero solo la entrada al recinto podría resultar labor complicada.

Por primera vez desde la llegada del chavismo al poder, hace ya casi 17 años, la oposición tiene la mayoría parlamentaria, y los partidarios del oficialismo no parecen dispuestos a hacerles el trabajo cómodo, con el colectivo La Piedrita –uno de los grupos chavistas más radicales– llegando incluso a proponer una toma del palacio legislativo.

«Están amenazando con hacer vigilia en todos los puntos adyacentes a la Asamblea Nacional para impedir nuestro acceso», señaló Henry Ramos Allup, el hombre escogido por la opositora Mesa de Unidad Democrática para dirigir el nuevo congreso.

La posibilidad de choques no puede descartarse, máxime que por parte del oficialismo como de la oposición se convocaron marchas con dirección a la Asamblea para este mismo martes.

El oficialismo estaba consciente de la importancia de retener el control del congreso, pero, ahora por primera vez en su historia, el chavismo tendrá que lidiar con una Asamblea dirigida por la oposición.

Aunque el presidente Nicolás Maduro dijo haberle pedido a su ministro del Interior, general Gustavo González López, tomar todas las medidas para una instalación en calma.

«Yo le hago un llamado a todos los sectores políticos, sociales, a que mañana todos contribuyamos a que la Asamblea Nacional se instale tranquila y en paz, como dice la Constitución», pidió también el mandatario.

De cualquier manera, la situación da cuenta del nivel de tensión que actualmente reina en Venezuela.

Y esa convulsión no sólo se expresa en el temor a posibles enfrentamientos violentos en las calles, pues la nueva composición de la Asamblea también hace anticipar muchos choques institucionales.

Apenas nueve días después de las elecciones legislativas, el oficialismo designó un Parlamento Nacional Comunal para, según el gobierno, «fortalecer el poder popular» y, según la oposición, «legislar en contraposición a la Asamblea Nacional».

Y tan solo un día antes de la instalación de este último cuerpo, el presidente Maduro también emitió un decreto ley que le quita a los parlamentarios el derecho a nombrar los directores y presidentes del Banco Central de Venezuela (BCV).

La nueva legislación autoriza además a suspender temporalmente la publicación de estadísticas económicas.

Estos movimientos han sido interpretados por los opositores como esfuerzos del Presidente Maduro por quitarles armas a sus contrincantes, quienes al mismo tiempo ya lo amenazaron con una investigación de su supuesto mal manejo de la economía venezolana.

Es por eso que este martes los venezolanos podrían hacerse una idea de cuál será el impacto del cambio del parlamento.