• Las estadísticas también son alarmantes en el caso de consumo de drogas

Redacción – Los recientes casos de agresión niños indignan y preocupan a la población nacional, casos como el ocurrido hace poco menos de una semana en San Vito de Coto Brus, o el asesinato de tres niños en Matapalo son los rostros que reflejan cifras preocupantes en el tema de maltrado a menores de edad.

A diario el 9-1-1 y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) recibe una alerta cada cinco horas, es decir que al menos cinco menores son agredidos todos los días.

Los conflictos familiares encabezan con un 34% las causas de agresiones a menores de edad, dato que evidencia que el principal problema está en los hogares.

En los últimos cinco años las cifras han venido en aumento, pasando de 32 mil en 2011 hasta unos impresionantes 44 mil en 2015.

En total, el servicio de emergencias 9-1-1 remitió al PANI 44207 llamadas con diversas denuncias como agresión, abandono, abuso sexual, consumo de drogas y explotación laboral en contra de menores de edad.

Los datos corresponden al 2015, según confirmó la oficina de prensa del Patronato.

De ese gran total, el PANI atendió 11.923 llamadas por agresión física y psicológica, que se separan en 8.909 por agresiones físicas, y 3.014 llamadas por agresión psicológica.

Las llamadas telefónicas son atendidas por profesionales en Psicología, Trabajo Social y Derecho, que las filtran, ya que algunas son consultas.

Entre las denuncias que fueron atendidas, los datos revelan 6.871 llamadas por negligencia en salud, 1.978 acusaciones por abuso sexual, 1.445 casos de menores solos en casa y 2.323 llamadas por niños en la calle.

Las estadísticas también son alarmantes en el caso de consumo de drogas (con 1636 casos) y exposición a las mismas (2.326 casos), denuncias que abarrotan las líneas del 9-1-1.

Tras las denuncias, los funcionarios del PANI se dan a la tarea de investigarlos, visitando la vivienda del afectado, hablando con el menor, con sus padres, vecinos y en su centro de estudio.

De comprobarse una situación de maltrato, se trata de resolver la situación hablando con los familiares.

Por otro lado, si se trata de un caso reiterado o con altos factores de riesgo, se interpone una denuncia ante el Ministerio Público y se valora sacar al niño de la casa.