Redacción- Limón es el territorio costarricense adonde pone sus pies Cristóbal Colón en septiembre del año 1502. En sus notas consigna el nombre del lugar como Cariay, mismo que luego será reproducido en los primeros mapas en los que figura nuestro país.
Limón comparte con Guanacaste el llevar por nombre un fitotopónimo, es decir un nombre derivado de una planta, en este caso como es obvio, de un limonar, árbol o “palo de limón” como decimos habitualmente los ticos.
Una historia, hasta el día de hoy bastante aceptada y ciertamente no desprovista de verosimilitud, nos cuenta que en un lugar cercano a la línea del litoral, no lejos de donde muchos años después se ubicó el edificio de la Gobernación existía un árbol de limones, y que de ahí el puerto y ciudad tomaron su nombre y posteriormente –tal como ocurrió en el resto del país, con excepción de Guanacaste-, se bautizó la provincia con el nombre de su capital.
Será difícil llegar a saber la fecha aproximada en que se originó el nombre, pero debe ser bastante más antiguo de lo que se piensa. Ya era un punto de referencia bastante conocido cuando por primera vez se le cita en un documento oficial de 1852, el presidente Juanito Mora lo habilita como puerto (Puerto del Limón) y en 1854 decide que se construya la ciudad. Por eso Limón es una ciudad de cuadrantes iguales y ordenados, única en el país porque se diseñó anticipadamente, tal vez solo equiparable en cierto sentido con Tibás.
En realidad Limón estaba “fundado” pues existía un pequeño caserío. La visión de don Juanito era impulsar el comercio por el Atlántico con infraestructura eficiente. Cosa que se cumplió cabalmente con el paso de los años.
Para ese entonces Moín era la población principal y fungía como capital del territorio, mismo que estaba adscrito al Departamento Oriental de nuestro país. En 1870 se le da el nombre de comarca y en agosto de 1902 se le designa provincia.
En 1867, durante su segundo período presidencial (que no completó pues fue víctima de un golpe de estado) el presidente José María Castro Madriz designó a Limón como centro político administrativo de la región, relevando a Moín de esa condición.
Esa acción la culminará, en 1871, don Tomás Guardia, recién llegado al poder, quien designará como primer Gobernador y primer Capitán de Puerto a Federico Fernández Oreamuno, con asiento en Limón. Por cierto su hijo don Federico Fernández Güell es uno de quienes han afirmado (en su caso en una publicación del año 1951), que el nombre de Limón se debe a la circunstancia de existir un limonar en el punto donde se construiría el nuevo puerto.
Para 1873 empezará a cambiar radicalmente la fisonomía de la provincia, su cultura y su rol en la vida nacional, con el proyecto de construcción del ferrocarril y la llegada de trabajadores afrocaribeños.
En la Provincia de Limón está el cantón de Talamanca, con sus más de 2899 kilómetros cuadrados, es mayor en extensión que la Provincia de Heredia. Talamanca fue la única región de nuestro país jamás conquistada por los españoles y es la patria nativa de Pabru Presbere, símbolo del heroísmo y la resistencia indígena.#AMPrensa