Redacción- A pesar de las campañas para prevenir que los conductores utilicen sus vehículos bajo los efectos del alcohol, algunos no entienden lo riesgoso de esta combinación.
Así se desprende de las estadísticas de la policía de tránsito quienes reflejan que en solo 91 días de este año, se detectaron 499 casos de conductores ebrios en las carreteras de nuestro país.
Es decir, en promedio, cada cuatro horas, un chofer es llevado a la Fiscalía por este tipo de hechos.
Aparte de las personas que enfrentaron la justicia, el tránsito multó a 73 personas que manejaban bajo los efectos del alcohol, aunque no sobrepasaban el límite máximo permitido.
A ellos, la policía les confeccionó una multa de ¢309.574,47 y acumularon 6 puntos en la licencia.
“Hay una pequeña reducción en el promedio, pero es muy similar al del año pasado. Por un lado es muy satisfactorio saber que mantenemos buenos niveles de control, producto de 6.439 pruebas realizadas» manifestó Mario Calderón, director de la policía de tránsito mediante un comunicado de prensa.
En las alcoholemias, los oficiales también detectaron a 120 conductores que manejaban con cierto nivel de alcohol permitido, por lo cual, no fueron sancionados.