• Médicos cuidaron a la mujer en esas cinco semanas para su otro nacimiento.

Redacción- Una historia sumamente sorprendente deja con la boca abierta a todos,  ocurrió en febrero de este año, en la ciudad de Jefferson, Tennessee,una joven con tan solo 22 semanas de gestación de dos bebés, rompió su fuente y desde ese momento comenzó un trabajo médico laborioso.

Uno de los niños  nació a las 24 semanas y  su hermana cinco semanas después. Kristina Shumard, la médico obstetra que atendió a la madre, esperaba que la otra bebé naciera con una hora de diferencia, sin embargo, estaba decidida a postergar el parto tanto como fuera posible.

Por esa razón la madre de las pequeñas debió guardar un estricto reposo en cama y estar bajo supervisión médica a diario, donde era evaluada para determinar si sería posible un día más con el bebé dentro.

Luego de cinco semanas nació Madi, cuando los médicos habían determinado que tenía las mejores posibilidades de sobrevivir.

La familia Miller se encuentra todavía en el hospital y permanecerá allí durante los próximos dos meses, mientras los bebés se hacen más fuertes y sanos. #AMPRENSA