Redacción- La reubicación de cientos de migrantes varados en la frontera entre nuestro país y Panamá arrancó este fin de semana.
El plan, de acuerdo con la logística que maneja el gobierno, consiste en el traslado a un centro de atención a menores, sus padres y mujeres embarazada.
Mientras tanto, los adultos son llevados a un centro de control migratorio.
“Hemos mantenido una atención en el sitio, dando las explicaciones del proceso de detención y atención a los migrantes, para que tengan información y claridad de las medidas adoptadas por el Gobierno en este caso. De esa manera estamos cumpliendo con un proceso ordenado y articulando por las instituciones que deben desarrollarlo” indicó Mauricio Herrera, ministro de comunicación.
Para la atención de la población menor de edad así como las mujeres embarazadas se destinó un albergue en el sector de Buenos Aires, bajo la tutela del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) donde se les brindará atención de todo tipo.
En el caso de los adultos, los centros de atención estarán en Río Claro, donde se tendrá espacios para hombres y mujeres.
Ahí, el procedimiento incluye chequeo médico, identificación, entrevistas y otra serie de tramites enmarcados en normativas tanto nacionales como internacionales.
En ambos sitios, la vigilancia será constante por parte de oficiales de fuerza pública con el fin de mantener el orden.
“El Gobierno advierte que no tolerará ningún acto de vandalismo, bloqueos, violencia o desorden de cualquier tipo que pongan en riesgo de la población costarricense o el ejercicio de sus derechos» manifestó la viceministra de seguridad, María Fullmen Salazar.
Hasta la fecha, las autoridades nacionales mantienen contacto con organismos internacionales con representantes del Organismo Internacional de las Migraciones (OIM) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En la atención a la crisis migratoria, se reporta la presencia de personas de 14 nacionalidades, entre ellos haitianos y brasileños en este grupo.