Redacción- Cecelia Boarma, más conocida como Dolly, comenzó su carrera universitaria a los 42 años en la Universidad de Brescia, en Kentucky, Estados Unidos. Ahora con 102 años y seis décadas después de aquel momento en que se matriculó, obtuvo por fin su ansiado título.
Según cuentan, la mujer se graduó de la enseñanza media en 1931 y completó los créditos que le faltaban en Brescia, para después dedicarse a enseñar en una escuela católica antes de retirarse y trabajar como profesora sustituta.
Fue ahí cuando su carrera se complicó por temas de tiempo, teniendo que abandonar sus estudios, justo antes de la tesis.
Una historia que la vicepresidenta para el Avance Institucional en Brescia, Tracy Naylor, se enteró gracias a una conversación con la hija de Dolly, durante una visita planificada con los alumnos en Arizona.
Ahí la hija de Dolly, Jovita Boarman Fine, quien obtuvo el título universitario en Brescia en 1966, le contó a Naylor que en realidad su madre, que ahora vive en Prescott, le había dado clases en su época de estudiante.
Según Naylor, el saber que Dolly estaba con vida y tenía 102 palabras la dejó sin palabras. “Empecé a hacer los cálculos en mi cabeza. Inmediatamente comprobé sus transcripciones y calculé sus créditos”, escribió Naylor en la página web de Brescia.
Luego de esto sugirió a Cheryl Clemons, vicepresidente de Asuntos Académicos, la idea de sorprender a Dolly con un título durante su visita a Arizona. Una idea que ambos encargados apoyaron. “Fue una de las mejores cosas que he tenido la oportunidad de hacer durante mi carrera”, confesaría Naylor al Daily Mail.
Tras esto Dolly por fin recibió una licenciatura como Asociada en Artes Honoris Causa, en otras palabras, un título honorario. Algo que la convirtió en la alumna más logeva de la Universidad de Brescia, según el ‘Messenger-Inquirer‘.
La noticia emocionó a toda la familia, los que comentaron que Dolly dedicó toda su vida a la enseñanza hasta que se retiró.#AMPrensa