Redacción- El Ministerio Público de Nicaragua narró como presumen que fue la masacre de Matapalo ocurrida en Costa Rica y a quién se le imputa al nicaragüense Michael Adrían Salmerón Silva, de 24 años.

Según el Nuevo Diario de Nicaragua, cuando la fiscal auxiliar Sardes Pérez daba lectura a la acusación formulada por la Fiscalía en el auditorio del Complejo Judicial Central de Managua el horror y la incredibilidad se reflejó en el rostro de los presentes. Sin embargo, Salmerón ni siquiera se inmutó.

 

Los hechos

Adrían Salmerón, antes de asesinar a sus víctimas entre la medianoche del pasado  13 de febrero y la madrugada del 14 del mismo mes, estuvo consumiendo licor.

La primera víctima fue madre y pareja sentimental Jessica Durán, a quien mató dentro de la habitación donde dormía con su niña de seis años. A Durán le “clavó” dos estocadas, una en la clavícula y otra en el pecho.

Luego le incrustó cinco heridas en la espalda a la menor, y su cuerpo ensangrentado quedó a la orilla del cadáver de su madre.

Después se dirigió a la habitación del estadounidense, Dirk Beaucham, quien trató de repeler el ataque con otro cuchillo, pero solo le causó tres heridas superficiales a Salmerón.

El sospechoso le hizo al estadounidense  una herida en el brazo izquierdo, una en el cuello, otra en la parte izquierda del cráneo, ocho en la espalda e igual cantidad en el tórax, para totalizar 19 estocadas.

Después, Salmerón se dirigió al cuarto donde estaba el niño de ocho años, a quien siguió dentro de la habitación hasta que lo acorraló en un baño.

Al niño de ocho años lo hirió en la mano derecha, después le propinó tres cuchilladas en la espalda y siete más en el tórax. Estas últimas le perforaron el corazón y los pulmones, se asegura en el escrito acusatorio.

Luego, el nicaragüense  se dirigió a un tercer cuarto, donde se ensañó de manera particular con la menor de 12 años, le clavó tres veces el arma homicida en la espalda y después la violó y no satisfecho con su despiadado acto, le causó nueve heridas más en el cráneo y otras  cinco el tórax.

A la niña de cuatro años, la busco por toda la casa y estaba detrás de una puerta, la lanzó con furia contra la pared  y  la hirió en el cuello.

La niña de cuatro años y la bebé de seis meses, esta última hija biológica del asesino, fueron encontradas deshidratadas en la escena del crimen dos días después por un trabajador del Ministerio de Salud de Costa Rica. #AMPrensa