Redacción – La alabanza a Dios lo fue todo este viernes en el concierto que dieron el mexicano Jesús Adrián Romero y el estadounidense Marcos Witt.

Dos exponentes de la música cristiana se unieron junto con los miles de costarricenses que llenaros el coloso de La Sabana para hacer llegar su amor a Dios.

En primera instancia fue Romero, quien fue recibido con u caluroso aplauso por parte de los costarricenses para luego devolver ese cariño con sus mejores canciones, gesto que desencadenó la alabanza por todo lo alto del Estadio Nacional.

A pesar de que pasadas las 7:30 de la noche se comenzaba a asomar la lluvia  para apagar los ánimos tanto de artistas como de público, el efecto fue  el contrario, las voces de los asistentes al concierto se encendieron una vez más.

Llegaría el cierre de Jesús Adrián para dar paso a su cómplice, Marcos Witt.

Con su estilo, Witt fue claro al decir que su música cristiana es de todo menos aburrida ya que sus mezclas le ponen u ritmo nuevo a laa aabanza.

Witt saltó al escenario a las 9:00 de la noche en lo que era una pura fiesta de los espectadores que se contagiaban de la energía de Witt y le aplaudían a Dios.

Al final, el concierto dejó una cosa clara, el costarricense está para alabar a Dios.