Redacción – A 49 días de recibir los Juegos Olímpicos y ponerse bajo los focos del mundo, el estado de Río de Janeiro decretó el «estado de calamidad pública» por una crisis económica que amenaza con colapsar servicios esenciales como la seguridad o la salud.

«La referida crisis viene impidiendo al Estado de Río de Janeiro honrar con sus compromisos para la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río 2016», señala el decreto del gobernador estatal interino Francisco Dornelles, publicado este viernes en el Diario Oficial estatal.

El texto recuerda que ya comienzan a llegar delegaciones extranjeras a la ciudad para el evento deportivo global de agosto y advierte que «cualquier desestabilización institucional implicará un riesgo a la imagen del país de dificilísima recuperación».

Según economistas, en la práctica el decreto implica que el gobierno de Río puede adoptar medidas extraordinarias como cortar gastos, definir qué deudas paga y cuáles no, y acudir al gobierno federal en busca recursos.