Redacción – La Sele no doblegó ante la categoría de Italia, más bien la arrodilló gracias a un frentazo de Bryan Ruíz, un gol que aún recorre la memoria de cada uno los costarricenses.

Costa Rica llegó motivada al juego en la Arena Pernambuco de Recife, una amplia victoria ante Uruguay una semana antes hizo que los ticos no durmieran soñando con avanzar a la segunda fase.

Italia puso contra la espada y la pared a la nacional; Balotelli exigió al máximo a la defensa tica que se fue convirtiendo en muralla mientras los minutos avanzaban. Fue un lapso de incertidumbre que se apoderó de todos.

Las críticas fueron la sombra de Junior Díaz hasta esa tarde, el carrilero descolgó a la defensa «Azzurri» para enviar un dardo al corazón del área, en donde Bryan Ruíz esperaba su oportunidad de brillar para consagrarse como el gran héroe tricolor.

El Capi se elevó por lo más alto del manto verde de Recife para vencer a Gianluigi Buffon, el balón se estrelló en el travesaño, y tras segundos de angustia, rebota en el césped, sería la tecnología que validaría la acción para colocar a la Sele en el mapa futbolístico mundial.

No solo fueron tres puntos, significó vencer a la cuatro veces campeona del mundo y asegurar estar presente en la segunda instancia, los octavos de final. La hazaña empezó a gestarse.