Redacción- Generalmente cuando se habla de la vitamina C inmediatamente las personas las relacionan con las frutas cítricas, pero aunque estas sí son una fuente importante, no son los únicos alimentos que aportan sus beneficios.  Adicionalmente, existen alimentos fortificados que la contienen y que pueden encontrar fácilmente en el mercado.

La nutricionista Nathalie Solera de Consultas Nutrición  recordó que la vitamina trae grandes beneficios para la salud y es importante para el tratamiento y prevención de enfermedades tales como:

– Fortalece el sistema inmunológico: el consumo adecuado de esta vitamina impide a los virus provocar infecciones en el organismo, además potencia la síntesis de colágeno el cual mantiene las barreras naturales contra los patógenos, de esta forma fortalece nuestro sistema inmune previniendo el desarrollo de enfermedades virales como la gripe.

– Acelera la cicatrización de heridas: El proceso de curación de ciertas heridas suele durar un largo tiempo y ser doloroso e incómodo pero la vitamina C puede ayudarnos a que esta etapa sea más rápida, ya que al favorecer la síntesis de colágeno (proteína que repara tejidos) ayuda a que cierren y sanen aceleradamente, por ejemplo: cuando las encías se encuentran inflamadas y sangrantes o cuando hubo una intervención quirúrgica, aumentar su consumo favorecerá la recuperación.

– Prevención del cáncer: esta vitamina es un poderoso antioxidante que evita que las células realicen mutaciones, la cual es una causa importante de la aparición de esta enfermedad. Sin embargo para adquirir este beneficio se debe complementar con una dieta equilibrada, ejercicio físico y evitar el consumo de tabaco.

– Sistema cardiovascular: el consumo diario de vitamina C aumenta la relajación de los vasos sanguíneos disminuyendo el riesgo de un ataque cardiaco, además produce una disminución en la presión arterial, por lo tanto si queremos mantener un corazón sano por largo tiempo no podemos dejar de consumir esta importante vitamina.

vita

La especialista concluyó que las vitaminas se pueden encontrar en:

– Frutas: Toronja, naranja, limón, melón, kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frutos del bosque (o frutos rojos) y sandía.

– Verduras y vegetales: Pimientos rojo o verde, papa, repollo, col de Bruselas, espinaca, brócoli, camote, coliflor, tomate, espárragos, berros y perejil.

– Carnes: Principalmente en hígado y riñones de res.

– Alimentos fortificados: Cereales o galletas enriquecidos con vitaminas y minerales, jugos naturales identificados como enriquecidos con vitamina C. En todos los casos debe verificarse leyendo la etiqueta nutricional donde especifique que son fuente de vitamina C.

Solera recomendó que el transporte, almacenamiento o la preparación inadecuada de los alimentos pueden provocar una disminución del contenido de esta vitamina y por ende de sus beneficios.

La Vitamina C es sensible a los rayos ultravioleta, por eso en necesario no exponerla a la luz solar, por ejemplo prefiera jugos de naranja en tetrabrik que en botella plástica o de vidrio transparente.

Los alimentos con Vitamina C no deben ser cocinados o expuestos a altas temperaturas ya que esto hace que pierdan gran parte de sus nutrientes, la mejor forma de consumo cuando se trata de frutas y verduras es cruda y con cáscara ya que así se aprovechan conservan de mejor manera sus beneficios. Para más información puede comunicarse con Consultas Nutrición al 88375398.#AMPrensa