Redacción/Agencias – El vocero del Departamento de Estado, John Kirby, quien estaba realizando un anuncio oficial sobre las decisiones del gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI), debió interrumpir su discurso porque un periodista que jugaba al Pokémon Go en plena conferencia de prensa.
«¿Usted está jugando a esa cosa del Pokémon?», le preguntó Kirby, un tanto sorprendido por la actitud poco profesional del periodista.
«No, sólo estaba mirándolo», respondió el reportero.
El vocero del gobierno estadounidense continuó su comunicado sobre las acciones contra el grupo yihadista ISIS, al finalizar volvió a mirar ofuscado al periodista y le preguntó: «¿Atrapaste a alguno?».
Y la respuesta fue todavía más soprendente: «No, la señal es muy débil aquí». El enojo se hizo evidente en el rostro del funcionario.
Sus últimas palabras, mientras agitaba los papeles del comunicado, fueron «disculpas por eso», una ironía en respuesta a las palabras del periodista por la señal de su teléfono móvil.
El juego de realidad aumentada Pokémon Go revolucionó el mercado y creó en pocos días fanáticos que corren a lo largo de las principales ciudades del mundo donde esta aplicación tiene el servicio habilitado para encontrar a las famosas criaturas japonesas y convertirse en «Maestro Pokémon».
Lejos de lo pensado, el fanatismo no alcanzó a los más chicos, sino a personas de entre 20 y 40 años que se hicieron adictas al juego al instante.