Redacción- El desarrollo de un proyecto para la implementación de un novedoso biodigestor en Santa Teresa de Cóbano (Península de Nicoya) logró evitar que la grasa generada por la actividad comercial de 30 restaurantes vaya a parar a las playas de esa región.
La iniciativa, implementada por la organización Nicoya Península Waterkeeper (NPW), con el apoyo de la empresa Viogaz, permite recolectar 10 kilos diarios de grasa recolectadas de las trampas de grasa de cada sistema de tratamiento de los restaurantes en la zona, para alimentar un biodigestor.
En la costa de 12 kilómetros de Santa Teresa de Cóbano funcionan alrededor de 130 restaurantes y cocinas de hoteles y/o cabinas.
Ese gran número de comercios genera una cantidad considerable de aguas residuales cargadas de grasa, pero debido a que se carece de alternativas sostenibles para la disposición final de estas grasas, se acostumbra cavar un hueco y enterrar ese residuo generando contaminación.
La zona de Santa Teresa de Cóbano es un destino turístico que posee una población aproximada de 5 mil habitantes; además, de acuerdo con el Instituto Costarricense de Turismo recibe unas 150 mil personas –nacionales y extranjeros- que la visitan anualmente.
Caso de éxito
Las 3,6 toneladas anuales de grasas recolectadas de los restaurantes anotados en esta iniciativa, ahora sirven de materia prima para un biodigestor, que además provee de energía a la estación local de la Policía Turística donde el biogás se emplea en la cocción de alimentos.#AMPrensa