Redacción- Imagínese esta situación: vivir feliz en un entorno familiar donde se crió y es la adoración de su padre y el centro del mundo de su madre. No tiene prácticamente ni una sola preocupación en su vida salvo la emoción por cumplir 18 años.
De pronto descubre que la mujer que ha amado y llamado madre toda su vida la robó cuando era bebé y el hombre a quien conocía como papá no es su padre biológico.
Tras pruebas de ADN identifican a sus verdaderos padres, con quienes intenta establecer una relación, mientras que la mujer que la crió es sentenciada a 10 años de cárcel por robo de menores.
Esa es la realidad de Zephany Nurse, una joven de 19 años cuyo caso ha cautivado a Sudáfrica.
Zephany es el nombre que sus padres biológicos, Celeste y Morne Nurse, le dieron a su bebé tan pronto nació en el Hospital Groote Schuur, en Ciudad del Cabo, el 27 de abril de 1997.
El nombre con que fue criada -y el único que conoció hasta ahora- no se ha revelado para proteger su identidad.
Una mujer de 51 años, cuyo nombre tampoco ha sido revelado por las mismas razones, recibió una sentencia de 10 años después de ser encontrada culpable en marzo de robar a Zephany de una cama en el hospital cuando Celeste Morne todavía se estaba recuperando del parto.
Desde hace dos años las autoridades no han permitido el contacto entre Zephany y la mujer que la crió, mientras el caso se investigaba.
No obstante, la joven ha comunicado su deseo de permanecer al lado que quien la secuestró en lugar de con sus padres biológicos, dijo la corresponsal del medio de comunicación “BBC” en Johannesburgo, Pumza Fihlani.
Zephany fue descubierta cuando otra de las hijas de Celeste y Morne Nurse empezó a asistir a una escuela secundaria donde notó una similitud con su apariencia física.
Tras desarrollar sospechas, la pareja Nurse contactó a la policía.
Pruebas de ADN posteriores comprobaron que, efectivamente, la joven era su hija perdida.
La mujer que la había criado fue arrestada, lo que dio paso a uno de los casos legales más intrigantes y desgarradores en Sudáfrica.
Durante su testimonio, la secuestradora expresó cómo había sufrido varios abortos espontáneos que la hicieron anhelar desesperadamente un hijo propio a quien amar.
También dijo que había firmado papeles de adopción pero que los había perdido.
Aunque su esposo sólo se enteró de la verdadera identidad de la joven cuando la noticia se conoció el año pasado, él continúa apoyando a su mujer.
«Siempre le agradeceremos por ser una madre maravillosa», dijo en una cita publicada en la página del diario internet sudafricano IOL.
El hombre también recordó los momentos especiales que compartieron entre familia.
«Durante 17 mantuvimos la tradición de llevarle el desayuno en la cama a mi esposa todos los Días de la Madre estuvo con Zepnahy. Yo preparaba los huevos, Zephany preparaba las tostadas, las flores y los regales. Ella también hacía las decoraciones», expresa la cita en IOL.
Actualmente Zephany vive con él, el hombre que ayudó a criarla. Ella está muy desconsolada de «perder a su madre», afirmó.
La madre biológica, Celeste contó al tribunal cómo la familia marcó todos los cumpleaños de Zephany cuando estuvo desaparecida. Así que están preparados a brindarle todo el tiempo que necesite y a trabajar arduamente para ganarse su confianza y afecto.
El esposo de celeste narró durante la audiencia de sentencia, que su matrimonio con Celeste sufrió y que ambos lucharon para reparar su relación. Pero la pareja se divorció en febrero de 2015.