Ajusticiamiento en limón que dejó cinco muertos en octubre pasado

San José- En los últimos, la cifra de asesinatos en el país viene en aumento principalmente por un tema de pugnas entre grupos dedicados a la venta de droga y otras redes delictivas.

Entre el primero de enero y el 20 de octubre del presente año, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) suma 390 homicidios reportados en todo el país.

A pesar de que este tipo de hechos se registran en cualquier localidad, siete distritos registran el 21% de los casos, es decir, que por cada 10 asesinatos en el país, dos ocurren en estas comunidades.

Según el OIJ, el distrito central de San José, el cantón central de Limón, Pococí, Tibás, Desamparados, Goicoechea y Alajuela centro componen el listado de los siete lugares con mayor incidencia de estos delitos.

Para el criminólogo José Quesada, el hecho de que estos lugares tomaran tanto protagonismo en los últimos años obedecen a un desplazamiento de grupos y pugnas a nivel local.

«El aumento en los homicidios tiene varios factores, sin embargo, el hecho de establecer territorios para la venta de drogas o lugares con altos indices de desempleo y otros factores sociales se convierten en caldo de cultivo para estos hechos» señaló Quesada.

De acuerdo con las autoridades, en el transcurso de estos 10 meses, en promedio, cada 18 horas se comete un homicidio en el país.

La mayoría de estos hechos violentos se registran los días domingo y lunes según los datos oficiales. En lo que va del año, de los 390 asesinatos, 79 se dieron durante los domingos, seguidos de los lunes con 62 casos.

Para Quesada, más allá de ver el tema de los asesinatos por comunidades, es necesario una mayor integración de otros factores -de índole social incluso- para tratar de erradicar estos problemas.

«Muchas veces pasa por problemas de falta de oportunidades. No basta con más policías u operativos, se requiere abordar el problema desde varias aristas sin señalar a comunidades en específico» apuntó el especialista.

Durante el 2015, el país cerró con una tasa de 11,4% por cada 100 mil habitantes -la más alta de la historia-lo cual es considerado como una epidemia de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).