Redacción/Agencias – El magnate, recién electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, podría renunciar a su sueldo.

Este tema ya se se había abordado durante la campaña electoral y había sido el mismo Trump en responder a la pregunta.

En un evento este octubre en Rochester, New Hampshire, el magnate había dicho: «La primera cosa que les voy a decir es que si seré elegido presidente, no voy a aceptar ningún salario, ¿ok? No es un gran problema para mí.»

Asimismo, en una entrevista de septiembre de 2015 en Twitter, frente a un usuario que le preguntaba que haría con el sueldo de 400 mil dólares que le corresponde al presidente, dijo: «No voy a tomar ni siquiera un dólar. Voy a renunciar totalmente a mi salario si me convierto en Presidente».

En efecto, renunciar al sueldo presidencial no debería ser un gran problema para el multimillonario, ya que, según la Comisión Federal Electoral, Trump en 2015 reportó ingresos por más de 557 millones de dólares.

Según una investigación de la revista Forbes, además, la riqueza total del magnate ronda los 3,7 billones de dólares, aunque con una baja de 800 millones comparada con el año pasado.

Trump, sin embargo, no sería el primer presidente en renunciar a su salario. Antes de él lo hicieron Herbert Hoover, presidente en 1929, y John Fitzgerald Kennedy en 1961.