Redacción- Una fuerza conjunta de instituciones públicas, voluntarios y pescadores se unieron para limpiar de escombros las playas de Brasilito, distrito de Cabo Velas, cantón de Santa Cruz, Guanacaste, a raíz del naufragio experimentado por un barco camaronero.

 Lo anterior a raíz del accidente que tuvo la embarcación de arrastre de nombre Azoriano, matrícula P 6553, situación que fue comunicada a la estación del Guardacostas de Flamingo a las 6 de  la tarde del pasado domingo.

Tras llegar los guardacostas, encontraron que el barco ya estaba tocando fondo en la playa y junto a la tripulación del pesquero intentaron extraer el agua de la nave para evitar su hundimiento, pero esto no fue posible.  Lo único que se pudo hacer fue bajar a tierra el producto que llevaba a bordo el camaronero, con casco de madera de aproximadamente 23 metros de eslora (longitud).

 Los oficiales del Guardacostas revisaron la documentación del Azoriano, consistente en certificado de navegabilidad, licencia de pesca y permiso de zarpe, todo lo cual se encontraba en regla.

Capitán del barco asegura haber colisionado contra arrecife

 Según lo manifestado por el capitán de la nave, identificados como Jairo Baltodano Mendoza, estaban fondeados en playa Brasilito y que habían levantado ancla para dirigirse a faena, cuando al pasar frente a playa Conchal tocaron un arrecife y se les hizo un boquete en la parte frontal de la embarcación.

Ante esta situación solicitaron ayuda, pero vieron que estaban haciendo mucha agua y optaron por varar la embarcación en la playa de Brasilito.

El personal del Guardacostas, Minae,  Incopesca, Capitanía de Puertos, Bomberos y la Municipalidad de Santa Cruz se unieron a pescadores, vecinos y voluntarios para realizar una limpieza de la playa.

 Además de recolectar los escombros lanzados por el pesquero Azoriano, también están aprovechando para limpiar la playa de la basura que ya estaba en el sitio y que es producto del encallamiento.

Extración de la nave

Este jueves, se extraerá la nave y Recope aportará barreras de contención que permitirán aislar eventuales derrames de hidrocarburo que se puedan dar durante el proceso.

La mayor cantidad de combustible con la que pudo salir a pescar es 5.000 galones, que es la capacidad de la embarcación. Al estar en altamar por cerca de 10 días, se estima que el hidrocarburo restante pudiera ser muchísimo menos, entendiendo que estas naves consumen el diésel 24 horas al día, cuando están en el mar, reseñó Nelson Soto, de la Dirección de Navegación y Seguridad.

Si bien existe un derrame de combustible, se espera que el impacto no sea tan grande en materia de la fauna marítima en la zona. Adicionalmente, el diésel suele evaporarse y diluirse relativamente rápido, acotó el funcionario. Deberá analizarse el impacto mediante análisis y otros estudios.#AMPrensa