Redacción- «Me dejó una chiva/ una burra negra/ una yegua blanca/ y una buena suegra». Así dice el estribillo de una melodía que todos los años es una tradición para despedir al año y dar la bienvenida a los próximos 12 meses.
Una canción que lleva 63 años de recorrer el mundo desde la primera vez que fue grabada y que se mantiene con el paso del tiempo.
Aunque fue obra de un compositor colombiano, el cantante mexicano Tony Camargo fue quien se encargó de inmortalizar esta canción desde 1953 cuando fue grabada por primera vez.
En entrevistas con otros medios, Camargo asegura que conoció de la canción por un tema de casualidad, cuando en 1952 llegó a Venezuela.
Durante un año y diez meses, este cantautor vivió en ese país, donde descubrió las interpretaciones de compositores como Crescencio Salcedo -creador de la obra-, José Barros y Pacho Galán, entre otros.
Según el autor, él no tiene un registro de cuantos disco ha vendido en su carrera por este tema, pero asegura, sin temor a equivocarse que supera los 100 mil ejemplares.