Redacción – El hombre que ha asesinado a tiros al embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, era un policía turco.

De hecho, en el vídeo del ataque se ve como está situado justo detrás del diplomático instantes antes de dispararle.

Tras el ataque, el sospechoso, un hombre joven, vestido de traje negro, gritó: «¡No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria. A menos que nosotros estemos todos seguros, ustedes tampoco sentirán seguridad. ¡Vuelvan, vuelvan! Todos aquellos que comparen esta opresión y tortura pagarán por ello».

«Solo la muerte me llevará de aquí», concluye el hombre en turco, después de gritar varias veces «Alahu Akbar» (Dios es Grande, en árabe), así como otras frases en árabe, antes de ser él mismo abatido.

El sospechoso ya fue abatido por las autoridades turcas.

El gobierno ruso aún no se ha referido sobre el asesinato del diplomático; sin embargo, las relaciones entre ambos países se normalizó hasta hace unos meses.