Redacción- El mal aliento o «halitosis» es un problema no solo para quien lo sufre sino para quienes lo rodean. De hecho, es la tercera razón más común por la que se reciben más  pacientes en la búsqueda de atención dental, después de las caries y la enfermedad periodontal (de las encías).

  • ¿Por qué?

Cuando los alimentos se ingieren, alcanzan el torrente sanguíneo después de la digestión. Y cuando este proceso pasa por los pulmones, el olor se expulsa a exhalar, incluso varias horas después de comer. El cepillado, hilo dental y enjuague bucal solo disfrazan el olor temporalmente.

  • ¿Cuál es su principal causa?

La causa más común es la mala higiene dental. A medida que las bacterias descomponen las partículas de los alimentos que consumimos, producen compuestos de azufre: lo que se traduce en mal olor en la boca. También influye qué comemos o bebemos y con cuánta frecuencia lo hacemos.

  • ¿Cuáles alimentos o bebidas empeoran el aliento?

El ajo, las cebollas o los picantes como el curry indio contribuyen al olor de la respiración. La paciente que usamos de ejemplo disfruta aventurarse con sus alimentos, pero evita éstos en particular.

El alcohol, el café o las bebidas con cafeína, en especial el vino y las cervezas, pueden causar que la boca se seque. Sin saliva, las bacterias tienen mucha más posibilidad de sobrevivir. Tomar agua regularmente —en especial después de consumir estas bebidas— puede ayudar a remover las bacterias.

El tabaco también causa mal aliento porque deja partículas en la garganta y los pulmones. Cuando exhalamos, el olor rancio asociado a los fumadores puede permanecer en los pulmones por horas. La mejor manera de eliminar la respiración del fumador es dejando de fumar.

  • Recomendaciones: la higiene oral es esencial

Olvidar un ciclo de cepillado e hilo dental al día puede no ser el fin del mundo pero poco a poco puede provocar halitosis. Cepillarse y usar hilo dental después de cada comida elimina las partículas de alimentos que quedan atrapadas entre los dientes y las encías. El uso de enjuague bucal también ayuda a prevenir el mal aliento.

El mal aliento persistente o el mal gusto en la boca puede ser un signo de enfermedad de las encías o periodontal, causada por la acumulación de placa en los dientes. No asistir de manera regular al dentista puede empeorar estas condiciones.

Las enfermedades como los cánceres o trastornos metabólicos, como la diabetes, pueden causar un mal aliento particular como resultado de los productos químicos que producen. El reflujo crónico de los ácidos del estómago como la enfermedad de reflujo gastroesofágico (GERD por sus siglas en inglés) se asocia con mal aliento.

Fuente univision.