Redacción- Aunque ya nos lo han dicho millones de veces, la Academia Americana de Otorrinolaringología insiste una vez más. Recientemente, ha publicado una guía para ayudarnos a limpiar bien nuestros oídos y, sin hacernos daño.
Vuelve a insistir en que dejemos de introducir bastoncillos de algodón, ya que es una de las causas más habituales por la que se rompe el tímpano. Sin embargo, nos resistimos a ello. Muy a pesar de que tampoco sean demasiado eficaces en esta labor, ya que pueden contribuir a introducir la cera hacia el tímpano y crear tapones.
El uso de aplicadores con puntas de algodón o cotonetes para limpiar oídos, puede ocasionar que el cerumen se acumule en la parte inferior del órgano auditivo, así como el riesgo de romper la membrana timpánica por un mal movimiento.
Juan Rosas Peña, coordinador de otorrinolaringología del Hospital Regional 1 del IMSS, señala que los cotonetes son un riesgo latente para el oído, porque contrario a ayudar a una limpieza profunda, empujan parte del cerumen hacia el interior del órgano, ocasionado tapones auditivos.
Según aconsejan, lo mejor es limpiar los oídos con una toalla de forma externa y dejar que el cerumen cumpla su función de lubricación y protección contra determinados organismos.
