Redacción-La entrada a clases implica un proceso de mucha actividad y estrés para los niños y sus padres. Sin embargo, un tema que se suele olvidar en tal ajetreo, es la correcta administración de los medicamentos, tanto en el caso de niños con enfermedades crónicas como en el caso de malestares.
 
De acuerdo con el farmacéutico Larry Ramírez, tomar las precauciones adecuadas con respecto a las medicinas es muy importante para no interrumpir el proceso normal del tratamiento y para evitar efectos adversos por la mala administración.
 
En primer lugar, si se trata de un estudiante que debe seguir un tratamiento para enfermedades crónicas, suministrado diariamente, se aconseja que los padres coordinen una reunión con las autoridades del centro educativo para informar claramente sobre la enfermedad de su hijo y las especificaciones para administrarle el medicamento.
 
Igualmente, en el caso de estos tratamientos diarios se recomienda conversar con el médico tratante para explorar la posibilidad de optar por tratamientos de una o dos dosis al día, para que no sea necesario suministrar las medicinas durante las horas de la escuela.
 
Por otra parte, también se debe tener claro quién será la persona encargada de la administración del medicamento y la forma correcta de almacenarlo para evitar cambios del producto.
 
En las instituciones que cuentan con un departamento médico, son ellos con quienes se debe coordinar la administración de los tratamientos. Sin embargo, muchas veces este departamento no existe y lo ideal es coordinar con los directores para que la responsabilidad se delegue en un adulto, que casi siempre es el profesor.
 
En cuanto al almacenamiento, es clave que las medicinas se alejen del alcance de los niños. Siempre se deben evitar lugares húmedos o cerca de la luz directa del sol.
 
En cualquier caso, existen una serie de recomendaciones clave que los padres y maestros deben seguir para manejar el tema de los medicamentos de la mejor manera:

Los medicamentos deben ir rotulados con nombre del paciente, la indicación médica (cuándo y cómo suministrarlo) y el nombre del medicamento.

Hay que verificar que se le esté dando el tratamiento correcto al niño, especialmente si se tienen almacenados medicamentos para diferentes niños.

  • ·         Los encargados deben tener claro el horario y la dosis que se debe suministrar.
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  • ·         Es importante confirmar que se tomaron toda la dosis y que no compartieron la medicina con otros niños.
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  • ·         En caso de olvido de una dosis no se debe duplicar al momento de dar la siguiente.
 
 Si existen dudas, es vital que los padres consulten al médico o al farmacéutico para recibir el asesoramiento profesional y salvaguardar la salud de sus hijos.