Redacción- En la época precolombina el territorio que actualmente corresponde al cantón Bagaces, un grupo de indígenas denominados nahua o azteca, tuvieron un enclave o colonia en la región.

Bagaces en el transcurso de su existencia como asentamiento humano, ha tenido tres ubicaciones.

La primera en el área próxima a la confluencia de los ríos Tenorio y Curubicí (hoy Corobicí), en jurisdicción del actual cantón Cañas, en donde se erigió una ermita en 1687, con el propósito de formar una población con los habitantes del valle de Bagaces, sin lograr resultados positivos.

La segunda se ubicó hacia el noroeste de la primera, en el sector aledaño a la margen oeste del río conocido hoy como Villa Vieja por el año de 1739.

La última se efectuó en 1790, llevado a cabo por el padre Nicolás Carrillo a su asiento definitivo, en la actual ciudad Bagaces.

La primera ermita se construyó en 1687. La parroquia se erigió en 1790, dedicada a la virgen de la Inmaculada Concepción. La iglesia actual se construyó en 1940, durante el arzobispado de Monseñor don Víctor Manuel Sanabria Martínez.

En la administración del primer Jefe de Estado, don Juan Mora Fernández, el 11 de noviembre de 1824, en ley No 20, se le otorgó el título de villa a la población de Concepción de Bagaces.

En ley No 63 de 4 de noviembre de 1825, Bagaces constituyó una villa del distrito Cañas, del Departamento Occidental, uno de los dos en que se dividió, en una oportunidad, el territorio del Estado.

En ley No 105 de 27 de marzo de 1835, la villa Bagaces formó parte del Departamento de Guanacaste. Mediante ley No 36 de 7 de diciembre de 1848, Bagaces y Cañas conformaron el cantón cuarto de la provincia Guanacaste.

E1 29 de setiembre de 1858, por ley No 22 se dispuso el traslado de las villas de Bagaces y de Cañas al sitio denominado Bebedero, en la confluencia de los ríos Las Piedras (hoy Blanco) y Tenorio; veinticuatro años después por decreto del Poder Ejecutivo, de 31 de julio de 1882 se derogó la anterior ley.

El 30 de julio de 1918, en el gobierno de don Federico Tinoco Granados, se decretó la ley No 44, que le confirió a la villa, la categoría de Ciudad.

Tiponomía

El nombre del cantón es en recuerdo del cacique Bagatzí que habitaba la región cuando llegaron los españoles en el siglo XVI. Según don Carlos Gagini en su obra Los Aborígenes de Costa Rica, es una palabra indígena, probablemente del nahuatl, que significa Baga; carrizo, caña y tzi: lugar; es decir: Lugar de caña o carrizo.#AMPrensa

Fuente skyscrapercity