Redacción – Isabel II, de 91 años, cumple este lunes 65 años como reina del Reino Unido y con ello, marca un récord mundial.

La reina la sitúa, de momento, en el cuarto puesto de los monarcas con más tiempo en el trono, a lo largo de la historia, tras Luis XIV que ostentó el título de rey de Francia durante 72 años; Bhumibol de Tailandia, recientemente fallecido, que ejerció de monarca durante 70 años y Francisco José de Austria, emperador a lo largo de 68 años.

La reina de Inglaterra pasará la jornada en su residencia de Sandringham, donde la familia real británica pasa cada año unas semanas entre Navidad y mediados de febrero y donde, hace 65 años, mientras dormía, murió el rey Jorge VI, padre de la actual soberana.

Isabel II dedica siempre este día a la memoria de su padre, con quien estaba muy unida.

El padre de Isabel II, que fue proclamado rey en 1936 tras la abdicación de su hermano, Eduardo VIII, siempre estuvo delicado de salud pero su estado general se agravó en 1951 al sufrir un cáncer de pulmón del que fue operado pero del que nunca se recuperó. La noche del 5 al 6 de febrero de 1952, cuando sólo tenía 57 años, murió mientras dormía en su residencia de Sandringham.

Su hija Isabel, acompañada de su marido, Felipe de Edimburgo, se encontraba descansando en un parque natural de Kenia, tras concluir una gira oficial que también les llevó a Australia y Nueva Zelanda. Isabel, de 26 años, salió de Londres como princesa y aterrizó como reina, ya que en el momento en el que se le comunicó la muerte de su padre firmó, en un salón de la residencia del gobernador británico de Kenia, el acta de aceptación del trono en la que adoptó para su reinado el mismo nombre que recibió en el bautismo.