Redacción-El jengibre es una raíz que se utiliza mucho en la cocina asiática, es una forma fácil y nutritiva de adicionar mucho sabor a comidas y bebidas, sin incluir sodio innecesario. Como generalmente se consume en pequeñas cantidades, no tiene aportes significativos de calorías, azúcares, proteína o fibra.

De acuerdo con la nutricionista de Consultas Nutrición, Melania Cevo, el jengibre posee numerosos compuestos benéficos como antiinflamatorios y antioxidantes: beta-caroteno, capacitan, curcumina (colorante natural), además es fuente significativa de potasio, magnesio, fósforo y folatos.

Muchos estudios sugieren que el consumo de jengibre puede llegar a contribuir en la reducción del riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades coronarias y la mortalidad en general, asimismo puede mejorar la salud de la piel y el cabello y es una fuente alta energía.

Los compuestos fenólicos del jengibre han probado de ayuda para aliviar la irritación gastrointestinal, estimulan la producción de saliva, reducen las contracciones gástricas y los dolores menstruales.

Masticarlo crudo se utiliza mucho en mujeres embarazadas o en marineros con nauseas o vértigo, ya que puede mejorar esta condición. En un estudio que involucraba a 74 voluntarios en la Universidad de Georgia, encontraron que el suplementario de jengibre podía reducir el dolor muscular por ejercicio hasta en un 25%.

Tips rápidos para incorporar el jengibre en la alimentación:

1. El sabor picante y aromático del jengibre se combina bien con frutos del mar, naranjas, melón, cerdo, ayote, camote, manzana, piña, menta.

2. Agregue jengibre fresco a su batido de frutas o jugo de frutas.

3. Adicione jengibre deshidratado a sus vegetales.

4. Ralle un poco de jengibre con ralladura de limón y naranja, y con agua caliente, haga su propia y casera infusión de jengibre.

5. Utilice jengibre rallado fresco con cualquier tipo de receta con pescado.