San José- La tarde de este jueves, las autoridades penitenciarias así como del Cuerpo de Bomberos atendieron un incendio en el ámbito B2 de la cárcel de San Sebastián.

Según detalló el director de la Policía Penitenciaria, Pablo Bertozzi, la molestia por el traslado de San Sebastián hacía La Reforma, generó la disconformidad del hombre junto a otros tres o cuatro privados de libertad y por ello, decidieron encender colchones, camarotes y hasta la propia ropa.

«Se iba a trasladar (a un privado), me parece que a La Reforma. Es un grupo (quienes iniciaron el incendio), es un grupo vinculado a robos, narcotráfico y cosas de esas» comentó Bertozzi.

A raíz del incendio, el funcionario mencionó que 10 privados de libertad requirieron atención por quemaduras y otras lesiones. Incluso, cuatro de ellos fueron llevados hasta el Hospital San Juan de Dios a raíz de las lesiones que presentaban.

Dentro de los privados con lesiones más graves figura un hombre con quemaduras en el 75% de su cuerpo, otro con lesiones en el 25%, mientras que otro de ellos tenía quemaduras a nivel de sus vías respiratorias.

Al momento del incendio, en dicho espacio, se encontraban 160 personas recluidas.

De acuerdo con las autoridades penitenciarias, algunos de los privados de libertad quedaron tirados entre los estrechos pasillos, por lo cual, los policías tuvieron que arriesgar sus propias vidas para salvar a los detenidos.

«A la policía lo que le corresponde es ingresar al centro; a pesar de las condiciones, sin equipamiento y sin nada (…) Algunos quedaron tirados (reos) por el humo, por eso tienen que entrar (los policías), echárselos al hombro y sacarlos de ahí. Eso genera un riesgo para los oficiales» argumentó Bertozzi.

Según el reporte de Bomberos, en total fueron 35 metros cuadrados los que resultaron afectados por las llamas.

Para esta noche, los demás privados fueron ubicados en otro sector de la cárcel.

El caso ahora permanece bajo investigación por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), pues el conato de incendio es considerado un delito.

Actualmente, en la cárcel de San Sebastián permanece únicamente población indiciada, es decir, que esperan una condena o bien, purgan prisión preventiva como medida cautelar.