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Redacción- Este viernes inició en los Tribunales de San José el juicio en contra de un chófer de autobús de la línea de transporte que cubre la ruta entre la capital y Desamparados ocurrido en 2011.

El accidente ocurrió específicamente el 25 de julio de ese año, cuando el conductor del bus de apellido Quirós, en apariencia se saltó una señal de alto y arrastró el vehículo donde viajaba una mujer de apellido Salas.

Tras la colisión, el vehículo quedó prensado contra un poste de luz, lo que generó heridas de consideración a la mujer.

En el debate era hombre es acusado de lesiones culposas en contra de Salas, quien según sus allegados, presenta problemas hasta para pronunciar su nombre. Sin embargo, los jueces lo absolvieron por duda, pues dos testigos mencionaron ante los jueces que el conductor se saltó el alto, mientras que otros dos, aseguraron no haber visto el irrespeto a la señal.

Por este caso, la familia de Salas están reclamando una indemnización de mil millones de colones por los daños sufridos por la mujer.

Según los jueces, la Empresa Autotransportes San Rafael Abajo S.A, se le atribuye el régimen de responsabilidad objetiva, por lo cual, fue condenada al pago de la indemnización.

«Debe mostrarse con total certeza, todo aquel que explote un servicio como el que se por parte de Autotransportes San Rafael, y que con ocasión con este servicio se cause un daño a una persona, tiene que repararlo, a menos que demuestre con pruebas suficientes y con total certeza que el evento se da por culpa de la víctima o por un hecho de la naturaleza o fuerza mayor» mencionaron los jueces.

Asimismo, los jueces mencionaron que durante el proceso se contó con prueba suficiente tanto técnica como testimonial para resolver en relación al caso.

El padre de la mujer, un hombre de 84 años, aseguró durante el debate, que su hija, en los primeros días después del percance deseaba morir, pues perdió todo lo que había logrado: sus amigos, su vida y hasta poder ejercer su profesión como médico.