Redacción- En las últimas semanas, el gobierno de la República se ha mostrado cauto en relación con solicitar -como lo han impulsado algunos sectores- un llamado en la Organización de Estados Americanos (OEA), para invocar la Carta Democrática Interamericana a raíz de la crisis política que vive Venezuela.

Esta medida, ha hecho que algunos sectores, incluido el Partido Unidad Social Cristiano (PUS), fustigue la falta de acción en este tema.
“Las declaraciones del Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís en el sentido de oponerse a aplicar al régimen dictatorial de Venezuela, los procedimientos de la Carta Democrática Interamericana, ubican a Costa Rica, desgraciadamente, en la retaguardia en la lucha mundial en defensa de los derechos humanos y la democracia», mencionó el jefe de fracción del PUSC, Gerardo Vargas.

Incluso, el legislador señaló que el hecho de una falta de acción y una posición más enérgica sobre el tema evidencia que el presidente marca cierta afinidad con grupos más cercanos al gobierno de Nicolás Maduro.

«Duele constatar que la cercanía ideológica del presidente es más poderosa con el ALBA (grupo de países conformado por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, entre otras naciones) que con los valores básicos de la democracia representativa. Nos ubica en la retaguardia de las naciones en este campo» cuestionó el legislador.

Desde hace algunas semanas, el secretario de la OEA, Luis Almagro así como el gobierno de Perú han manifestado la posibilidad de invocar la Carta Democrática ante la situación que se vive en Venezuela. La carta establece la suspensión de Venezuela del organismo si no convoca a elecciones en los próximos 30 días.

«No voy a endosar ninguna acción específica, creo que la salida de los procesos en Venezuela es una salida electoral», explicó Solís la semana anterior en Washington.