Redacción: Hace 16 años que Costa Rica profanó por primera ocasión la cancha del mítico Estadio Azteca, para derrotar a la selección mexicana, con un marcador de 2-1 en un juego de eliminatoria mundialista.

Esta victoria en el ya lejano 2001, es una hazaña que hasta la fecha se mantiene muy viva en la memoria del fútbol costarricense y que hoy es la inspiración para que la Sele busque una nueva victoria.

En aquel 16 de junio del 2001, Rolando Fonseca y Hernán Medford se vestirían de héroes,  gracias a sus anotaciones conseguidas en esa tarde mágica en la fortaleza de los mexicanos, El Azteca.

Los autores de los goles de ese recordado día en el balompié costarricense, aún muestran su alegría cuando hablan del tema, aún sienten mariposas en el estómago, cuando se remontan al momento en que presenciaron la hazaña sin igual de su combinado patrio.

Este viernes 24 de marzo, se escribirá una nueva historia en los duelos particulares entre mexicanos y ticos en el terreno del Coloso de Santa Úrsula. Los miembros de ‘La Sele’ renuevan su ilusión de ser los encargados de igualar aquel hecho histórico para la pequeña nación de Centroamérica.

Guimaraes, ese día concretaría la victoria más grande como visitante por eliminatoria mundialista del seleccionado nacional, un hecho histórico para los costarricenses.

Despúes del aztecazo, el entrenador del equipo tico, Alexander Borges Guimaraes, mencionó que dicha victoria es la más importante en su carrera como entrenador.

El asistente técnico del seleccionado nacional, Luis Marín, mencionó que la fórmula para lograr otro ‘Aztecazo’    pasa mucho en quitarle el balón al conjunto mexicano y en controlar los tiempos del partido, con esto el combinado nacional podría escribir su nombre en letras de oro y convertirse en la única selección centroamericana en ganar dos veces en suelo azteca