Diputado Gonzalo Ramírez y su esposa, la vicealcaldesa de San José, Paula Vargas en el evento.

San José – La Policía Municipal de Escazú aseguró que el diputado de Renovación Costarricense, Gonzalo Ramírez y su esposa, la vicealcaldesa de San José, Paula Vargas, trataron de impedir una acción policial en una fiesta y escándalo callejero.

De acuerdo con las autoridades, hace dos noches se recibió la denuncia de escándalo musical y consumo de licor en vía pública en San Rafael de Escazú y que la actividad no tenía permisos municipales; sin embargo, al llegar al lugar, el diputado y su esposa interpelaron a los oficiales, quienes supuestamente impidieron la labor de los oficiales.

«Los policías fueron interpelados por una pareja que dijeron identificarse como vice alcaldesa de San José, y diputado.  Este último además abogó por la actividad en el bar y amenazó con no ser grabado ya que «es ilegal» cuando en realidad estaba en lugar público y según su propia manifestación: en funciones de diputado», indicó la Policía Municipal.

El diputado Gonzalo Ramírez negó la situación presentada por las autoridades. Según el legislador, la actividad privada se realizaba dentro de un parqueo privado por lo que no requería permisos municipales, a pesar de que la policía señaló que el evento trascendió a la vía pública.

Asimismo, el legislador dijo que ni siquiera se presentó como diputado, sino como un simplemente abogado que buscaba defender los derechos de los ciudadanos.

«Estábamos en un parqueo privado de un centro comercial. No era un evento público. La policía pidió apagar la música y se apagó, no hubo obstrucción», indicó el legislador cristiano.

Ramírez afirma que actividad no se realizaba en vía pública.

La versión de los oficiales indica que el legislador los amenazó con llamar al ministro de Seguridad para frenar la acción policial; sin embargo, la policía manifestó que no están bajo esa regulación. Ramírez niega haberlo dicho.

«Yo lo que les dije era que iba a llamar a una autoridad para que les explicara que lo que se haga en un lugar privado no tiene nada que ver con lo municipal», comentó Ramírez.

Con respecto al consumo de licor, la policía verificó que sí se estaba consumiendo en la vía pública. El diputado afirma que propiamente en la actividad no se estaba repartiendo.

«No se estaba distribuyendo licor ni repartiendo licor. Entiéndase algo, en el centro comercial hay bares restaurantes y de algunos bares restaurantes salía gente con licor pero no eran parte de la actividad, yo defendí la actividad de una mujer emprendedora», concluyó.