El Viernes Santo, la tropa romana toma 300 metros para desfilar por las principales calles de Cartago.

Cartago. El redoble de los tambores marcan el paso de una “Tropa Romana” que toma las calles de la Vieja Metrópoli cada Semana Santa desde hace 99 años.

Se trata de los soldados y sayones que conforman la Hermandad de Jesús Nazareno de Cartago. Cerca 300 hombres que cada Semana Mayor toman sus lanzas y espadas para representar la Pasión de Cristo. 

Una tradición que se resiste a morir… Con solemnes procesiones, la Hermandad de Jesús Nazareno celebra este 2017, 99 largos años de existencia. Fue fundada en 1918 por los frailes Peregrin de Mataró y Dionisio de Llorens. Sin embargo, en el Convento de los Padres Capuchinos existen registros que citan a esta agrupación desde 1913.

En la actualidad, esta hermandad –afiliada a la Archicofradía de Roma- cuenta en total con 450 asociados, siendo la mayor agrupación de la Iglesia Católica en Costa Rica.

“Esta hermandad nació gracias a las enseñanzas que los frailes trajeron, en aquel entonces, desde su natal Barcelona, donde la Semana Santa eran celebradas por la Cofradía de la Pasión. Al llegar a Costa Rica, adaptaron sus celebraciones a nuestras tradiciones y costumbres”, señaló Arnoldo Meza, vicepresidente de la  Junta Directiva que dirige esta Hermandad.

Entre los soldados y sayones que conforman la tropa romana, hay adolescentes desde los 15 años hasta adultos mayores que superan los 80 años de edad. Al mejor estilo de aquellas legiones romanas, estos hombres marchan por toda la ciudad como una penitencia a Jesús Nazareno.

La primera actividad inicia el Jueves Santo a las 8:30 pm, cuando la tropa ingresa al templo de los Capuchinos para dar inicio a la ceremonia del prendimiento y, seguidamente, a la procesión del Silencio. 

Hasta la media noche, los “romanos” recorren Cartago con la imagen del Nazareno y del Ángel de la Confortación, representado en este caso por una niña.

El Viernes Santo, a partir de las 9:30 am, arranca el Vía Crucis en la Catedral de la Vieja Metrópoli con la imposición de la Santa Cruz. El jefe de la tropa alza su mano derecha, con espada en mano, y ordena el inicio de la procesión que se dirigirá hasta el calvario, ubicado frente a la Basílica de los Ángeles, donde se realiza la crucifixión de Jesús.

Esta procesión es acompañada por una serie de personajes bíblicos entre los que destacan: la Samaritana, la Verónica, el Sirineo, San Juan y otras piadosas mujeres, así como la imagen de la Virgen Dolorosa.

Al caer la tarde de este Viernes Santo, la Tropa Romana regresa al calvario para participar de la procesión del Santo Entierro que inicia con el desprendimiento de Jesús de la cruz. 

Con muestras ya de cansancio, estos hombres que se rehúsan a decirle adiós a esta tradición, marchan por todo el centro de la ciudad con el Santo Sepulcro, confeccionado de maderas preciosas y cristal. Decenas de flores de guarias moradas adornan aún más esta joya de antigua data.

“En Cartago, seguiremos con esta tradición religiosa que busca mantener viva, entre todos nosotros, la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Seguiremos por las calles de Cartago llevando esta catequesis que está a punto de cumplir un siglo”, puntualizó Arnoldo Meza.

La hermandad no solamente en la Semana Santa participa de actividades religiosas. A lo largo de año sus asociados deben participar obligatoriamente de diferentes actos de la religión católica.