Redacción- Tras el ataque lanzado en contra de una base militar del gobierno de Siria en ese país por parte del ejercito de los Estados Unidos, las reacciones y el saldo de la operación empiezan a dar a la luz pública.

Donald Tump, mandatario de EE.UU afirmó que el ataque a Siria tiene como objetivo proteger la seguridad nacional de su país, además de una respuesta categórica en contra del régimen de Bashar Al Asad.

Durante la intervención de algunos minutos, el ejercito norteamericano lanzó 58 misiles Tomahawk que impactó directamente la base donde se presume, fueron lanzados los ataques químicos en contra de la población siria el pasado martes y que cobró la vida de al menos 78 personas.

Por su parte, las autoridades del gobierno de Damasco señalaron que el ataque de Trump dejó cerca de nueve civiles inocentes fallecidos, entre ellos cuatro niños, así como siete soldados.

De igual forma, la televisión estatal siria catalogó el ataque como una idiotez e irresponsabilidad por parte del gobierno estadounidense.

Líderes mundiales reaccionan.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y uno de los principales aliados de Al Asad, considera que el bombardeo estadounidense contra una base aérea del régimen sirio es una agresión contra un Estado soberano.

Además calificó que este ataque estuvo basado en pretextos inventados.

«Esta acción de Washington causa un perjuicio considerable a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que ya están en un estado lamentable», mencionó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Irán, quien también es otro aliado de Damasco, condenó enérgicamente el bombardeo estadounidense y fuentes de este gobierno, señalaron que este ataque por el contrario, ayudará a grupos terroristas.

Israel, Reino Unido y Australia, entre otros han dado su apoyo a Tru,

«Israel apoya totalmente la decisión del presidente Trump y espera que este mensaje de determinación frente a la actuación infame del régimen de Bashar al Asad se escuche no sólo en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang y más allá», indicó el gobierno isarelí.

Por su parte, el de Theresa May aseguró que apoya el ataque de Estados Unidos. Estos bombardeos son «una respuesta apropiada al ataque bárbaro con armas químicas perpetrado por el régimen sirio», según un portavoz de Downing Street.

En una nota conjunta, el presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron que el presidente sirio, Bashar al Asad, tiene «la plena responsabilidad» del ataque de Estados Unidos contra una base aérea gubernamental en Siria.

«Una base militar del régimen sirio utilizada para realizar bombardeos químicos fue destruida esta noche por bombardeos estadounidenses (…) Asad tiene la plena responsabilidad», indicaron ambos dirigentes.

Por su parte, Turquía, que apoya a los rebeldes sirios, consideraron como positivo el ataque estadounidense.