Redacción – Independientemente del volumen exacto que se sugiera, tomar agua actúa como un hidratante, pero de adentro hacia afuera.

Si usted anhela tener una piel suave que irradia juventud, es muy probable que en algún momento le hayan exhortado a tomar mucha agua, para lavar las toxinas y mantener su cutis sano.

La cantidad exacta que la gente sugiere varía, actualmente se tiende a recomendar ocho vasos de agua al día, mientras que en lugares de clima caliente se aconseja tomar más para compensar el sudor.

Otra creencia común es que, si uno toma más agua de lo normal, el cuerpo de alguna manera la almacena. Eso depende de cuán rápido se tome: si uno se toma varios vasos de agua en 15 minutos, lo único que ocurrirá es que orinará más, mientras que si uno se toma esa misma cantidad a sorbos durante dos horas, se retiene más líquido.

Hay un estudio que indica que tomar 500 mililitros de agua incrementa el flujo de sangre en los capilares de la piel. Pero la piel sólo fue evaluada 30 minutos después de tomar el agua, así que no sabemos si eso significa que el tono del cutis se mejora.

Un contraargumento es que la piel contiene hasta 30% de agua y eso ayuda a que se vea mullida. Quizás sea cierto, pero la apariencia de la piel depende más de factores como la genética, la exposición al sol y los daños causados por el humo del cigarrillo.

Ni siquiera hay muchas directrices oficiales que se refieran a la piel. El agua es indudablemente el nutriente más importante para el cuerpo.

Sin ella moriríamos en cuestión de días, y ciertamente hay otros beneficios que se derivan de mantenerse hidratado.

¿Cuántos vasos entonces?

A falta de estudios, lo que sí hay son argumentos sobre la regla de los ocho vasos de agua, con disputas sobre cuánto es necesario para limpiar al riñón de toxinas y si es cierto o no que el agua ayuda a reprimir el apetito.

También es un mito que otros líquidos no cuentan. No tiene que ser agua. Los alimentos sólidos contienen más líquido de lo que uno espera: una pizza tiene de 40 a 49% de agua, por ejemplo.

Así que el problema es la falta de evidencia que pruebe que tomar más agua hace alguna diferencia en la piel. No se puede decir que tomar ocho vasos de agua al día definitivamente no funciona, pero no hay evidencia de que sí.

De manera que nos quedamos con la pregunta de cuánta agua debe uno tomar. Como lo que sí es cierto es que depende del clima y de lo que usted esté haciendo, entonces hay una directriz interna muy buena que está al alcance de todos: la sed.