Redacción- Un grupo de 12 aficionados a la aventura se atrevieron a pasar dos días y una noche en La Isla de la Aventura, un evento de supervivencia organizado por O’s Adventures en Isla Bejuco.

En esta gran experiencia los aventureros disfrutaron de una caminata exploratoria alrededor de la isla, donde en un trayecto de la playa hasta el campamento -cruzando la isla de lado a lado por una montaña de una altura de 118 metros sobre el nivel del mar- pudieron recolectar suministros para iniciar su estadía en la ínsula de la mejor forma posible.

Durante la caminata, los exploradores tuvieron la oportunidad de encontrar diferentes materiales para ayudarse en la supervivencia, por ejemplo, la yesca, material primario para iniciar el fuego. También ayudaron al medio ambiente recolectando basura que el mar traía desde las costas hasta Bejuco, tal es el caso de Marvin Vargas, uno de los participantes que recolectó tres bolsas de desechos plásticos y de vidrio.

Una vez en el campamento, los aventureros fueron recibidos con un almuerzo por Mack y Laura, los únicos habitantes de esta isla, quienes tienen un programa de reutilización de botellas plásticas para proveer agua a los árboles y dar un color verde a la isla repleta de troncos con hojas secas.

Una vez con el estómago lleno, se dispusieron a tomar un justo descanso luego de la caminata, para una hora más tarde iniciar con la construcción del campamento y el refugio. Para la elaboración del refugio, varios supervivientes recolectaron troncos  que encontraron en los alrededores.

Más tarde, y con el campamento en pie, llegó la hora de hacer fuego y disfrutar la cena para recuperar energías, y que algunos exploradores se dispusieran a iniciar una caminata nocturna hacía un mirador, donde se pudieron observar las miles estrellas en el cielo acompañadas de la luna y los pescadores en medio del mar.

El día siguiente arrancó con un sabroso desayuno para posteriormente recoger el campamento. Los que quisieran, podían ir al mar para pescar su propio almuerzo, de lo contrario podían comer un almuerzo preparado por los lugareños.

Luego de la pesca, quienes lograron atrapar algún pez, podían cocinarlo en la fogata que la noche anterior se había hecho para reunirse en ella a conversar sobre el viaje.

Tras haber conquistado la Isla Bejuco, los aventureros se depusieron a subir a las lanchas que los llevarían de vuelta a Playa Blanca, en Puntarenas, para poder volver a sus hogares.

Este tipo de actividades son usuales para Os’ Adventures, debido a que esta es la segunda ocasión que organizan un evento de supervivencia en una isla y diferentes partes del país. La próxima aventura que esta empresa tiene abierta para todo público será Caminatas+Camping Finca Cerro Vueltas, en Dota, donde los participantes podrán disfrutar de una experiencia de este calibre.