Redacción – Tras la actividad del volcán Poás este Viernes Santo, las autoridades de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) tomaron la decisión de evacuar a vecinos de las cercanías del coloso ya que se quiere evitar el riesgo ante más erupciones.
El Poás retomó la actividad esta mañana con una expulsión de bloques balísticos, ceniza, y gases que alcanzaron los tres kilómetros de altura.
De acuerdo con Blas Sánchez, geólogo de la CNE, se evacuaron a 15 personas, entre ellas 6 menores, que laboran en una finca en los alrededores.
Los bloques balísticos de roca expulsados por la erupción alcanzaron los 30 centímetros y cayeron hasta a dos kilómetros en las cercanías del cráter.
De momento no se reporta mayor actividad ni el descenso de avalanchas de material.