Otra vez, el mundo vuelve sus ojos hacia Europa luego de que el sufrimiento y el terrorismo hicieran de las suyas.

El atentado en Manchester durante el concierto de la cantante Ariana Grande ya ha dejado 22 personas muertas y más de 50 heridos.

Lo que era el sueño para muchas jóvenes y niñas de ver a su estrella favorita, se convirtió en una desgracia, tal  y como lo refleja la fotografía tomada minutos después del atentado.

Una niña de 8 años es la víctima más joven hasta ahora identificada del ataque atribuido al Estado Islámico.