San José- Luego de la polémica por la elección del diputado Gonzalo Ramírez como presidente del Congreso, las reacciones de algunos sectores no se hicieron esperar; en particular, de los grupos pro derechos humanos.

Ramírez ha dejado claro en reiteradas oportunidades su oposición a ciertos temas relacionados con esta temática, entre ellos, el matrimonio entre parejas del mismo sexo, fecundación in vitro entre otros.

A raíz de esta situación, los grupos gays congregados en el Frente por los Derechos Igualitarios (FDI), aseveraron que Gonzalo Ramírez y el exdiputado y ahora candidato del Partido Liberación Nacional (PLN); Antonio Álvarez les deben una disculpa pública.

Según los representantes de la FDI, Álvarez actuó de forma hipócrita al nombrar a Ramírez como su mano derecha por un lado, pero por otro, se había pronunciado a favor de los derechos humanos.

«Los compromisos no pueden quedarse en palabras y requieren acciones claras y contundentes y estos diputados y diputadas han roto su compromiso. Han roto su palabra al decidir transformar la Presidencia legislativa en un espacio de poder para quien promueve los discursos de odio y  discriminación, al otorgar el voto a Gonzalo Ramírez», argumentó Janekeith Durán, uno de los representantes del Frente.

De acuerdo con Durán, el diputado liberacionista Ronny Monge está propiciando un encuentro entre dicho grupo y el actual presidente legislativo, sin embargo, antes de cualquier diálogo, los grupos pro derechos humanos están solicitando varias peticiones:

  1. Una disculpa pública de la fracción del PLN y el candidato Antonio Álvarez Desanti por impulsar a Gonzalo Ramírez.

  2. Una disculpa pública, de Gonzalo Ramírez por sus comentarios homofóbicos así como un compromiso de impulsar la agenda de todos los derechos humanos.

  3. Liberar de todo trámite, excepto el de publicación, al Proyecto de Ley N° 19852 sobre matrimonio igualitario.

Los grupos señalaron que en caso de ser necesario, estarán tomando las calles las veces que sean necesarias como medida de protesta ante la posible agresión del tema de los derechos humanos.