Redacción – Según informó la policía judicial la mañana de este miércoles en una conferencia de prensa, más de 200 personas eran extorsionadas por tener créditos con los hermanos canadienses Akl.

Además, de acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial, según una serie de denuncias que manejan desde antes de que se diera el asesinato de Elías Akl en Escazú, un grupo de matones continúa amenazando a los deudores para honrar la deuda.

El sector en el que operaban los hermanos y en el que en apariencia continúa trabajando este grupo de matones es en el Oeste de la capital y sus principales víctimas fueron taxistas formales e informales, así como la población que no podía obtener créditos de manera legal.

La organización incluso pedía un fiador por préstamos que iban desde los $1000 hasta los $20.000, con altos intereses y hasta multas por atrasos en los pagos.

Las intimidaciones de este grupo se dan tanto por teléfono como por redes sociales y hasta en persona por medio de matones que amenazan con hacerle daño a las víctimas.

Según informó Luis Guillermo Fonseca, jefe de investigaciones criminales del OIJ, ya se cuenta con al menos 15 denuncias por este tipo de casos, y se encuentran ubicando a las personas que aparecen en los libros contables de los canadienses para avanzar con la investigación.

De momento las investigaciones continúan para dar con este grupo que continúa operaciones en el país.