San José – La Cámara Nacional de Transportes y la empresa Deloitte realizó un análisis del nuevo modelo tarifario, el cual concluyó que afecta tanto a los usuarios del transporte público como a los empresarios autobuseros.

Se trata del Informe sobre el Análisis de la Metodología de Fijación Tarifaria Ordinaria para el Servicio de Autobuses, coordinado por la excontralora Rocío Aguilar Montoya.

Con base en un criterio de la Contraloría General, la Metodología actual presenta debilidades que podrían impactar negativamente el costo del servicio, por lo que resulta imperativo, según el estudio, una actualización del modelo actual que utiliza Aresep para definir el precio de los pasajes de autobús.

Parte del análisis reveló que el 85% del modelo tarifario no ha sido actualizado ni revisado, por lo que hay un desfase entre entre la renovación de las concesiones y el nuevo modelo.

Ante esto, hay una seria afectación en el costo tanto de la flotilla y prestación fel del servicio, como del pasaje que pagan los usuarios.

Según el análisis realizado por la cámara, con los buses nuevos, al ser inscritos, ya arrancan con una depreciación del valor de un 10%, lo cual, obliga a los autobuseros a invertir en mantenimiento y por ende, el encarecimiento de los pasajes.

Es decir, por cada 1000 kilómetros de recorrido, la autoridad define la cantidad de horas en las que se debe someter el vehículo a mantenimiento.

Esas obligaciones que establece el nuevo modelo, hace que las empresas de transportes deban contratar mayor recurso humano, especialmente en mecánicos, por lo que según Aguilar, ello encarece aún más el precio de los pasajes.

De igual manera, el estudio reveló que desde el 2002 no se hace una revisión del impacto que tiene el crecimiento de la población adulta mayor que utiliza el servicio de bus, por lo que también podría existir un desfase en el cálculo de la metodología.

«El equilibrio que se pretendía entre el modelo operativo de los autobuses con el nuevo modelo tarifario parece haberse quebrado, lo cual generaría una afectación importante», mencionó Aguilar.

«La mejor manera de defender al usuario costarricense es dándole mejor oferta al empresario. Entre más facilidad para el empresario, más beneficio para el usuario», dijo el diputado Víctor Morales, quien enfatizó que se debe abrir el debate sobre este nuevo modelo, el cual afectaría tanto a los usuarios como a los empresarios.

El estudio entrará ahora a una fase dos que permitirá definir un impacto específico de ese desequilibrio.