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San José- En los últimos días el precio del tipo de cambio del dólar ha crecido como la espuma y esto inquieta a muchos -o la gran mayoría- de los costarricenses sobre las implicaciones que este fenómeno podría traer sobre los bolsillos de los consumidores.

Después de algunos años de cierta estabilidad, el precio del cambio de colones por dólares empezó una carrera hacía el alza que ya está rebasando las expectativas del Banco Central de acuerdo con el economista de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Palma.

De acuerdo con Palma particularmente tres fenómenos externos y uno interno provocan esta enorme presión que tendrá sus implicaciones sin lugar a dudas en el costo de la vida, pago de créditos, entre otras consecuencias.

«El fenómeno hay que verlo desde varias puntos de vista. Hay una mayor demanda de dólares (quienes buscan la moneda) en contra de una una oferta menor de la divisa disponible y esto surge como consecuencia de una política propia del gobierno de Trump que busca que empresarios regresen sus capitales que estaban en países como el nuestro hacía los Estados Unidos; también incide el aumento en las tasas de interés de la Reserva Federal de ese país y el aumento en el precio de los productos terminados del petróleo a nivel mundial, pues Costa Rica no refina y debe comprar el producto listo», mencionó el especialista.

Sobre la situación país, Palma aseguró que al gobierno se le acabaron los recursos en dólares disponibles para financiarse con deuda interna, pues los cerca de cuatro mil millones dólares que se obtuvieron de los «Eurobonos» ya se agotaron para subsanar el hueco que deja el déficit fiscal en la hacienda pública.

Ante este panorama, Palma acotó que en los próximos días el Central tendrá que intervenir de forma contundente pues no puede dejar que el precio se dispare de una forma abrupta; no obstante, para finales de año, el precio del dólar será de ₡600 o un poco más en el tipo de cambio.

Consecuencias en el corto plazo

Palma mencionó que con solo unos días de esta volatilidad en el precio del dólar, en las próximas semanas empezaremos a notar un encarecimiento general de los precios en los bienes y servicios que conforman la canasta básica; es decir, que la inflación comenzará a subir y esto golpeará a todos los consumidores, pero principalmente a los de más bajos recursos.

El economista mencionó que aunque muchos bienes y servicios están regulados, como el combustible por ejemplo, un aumento de este bien disparará otros.

«Vamos a empezar a notar un aumento por ejemplo, en el precio del transporte (bus y taxi) así como en los alimentos y vestido pues todo esto depende del combustible para movilizarse», dijo Palma.

Sobre el rubro de la inflación, para final de año, la misma podría alcanzar entre el cuatro y cinco por ciento, cuando en los últimos tres años, ese monto prácticamente ha sido cero.

Todos estos cambios en la economía también generarán presión sobre las tasas de interés de los préstamos de muchos costarricenses.

Palma citó por ejemplo el caso de una persona que posee un crédito de $50 mil para compra de vivienda o vehículo. Por ese mismo crédito, dadas las variaciones actuales podría pagar unos ₡10 mil más al mes, lo que significaría que al año pagaría cerca de ₡112.000 más por el mismo crédito si se compara con lo que canceló hace un año.