Redacción- La descarga provocada por la explosión de una subestación podría provocar daños en la instalación eléctrica de las viviendas, comercios o industrias aledañas, que no necesariamente son perceptibles a simple vista, pero que aumentarían en riesgo de fallas y corto circuitos.

Si los vecinos sufrieron un daño puede presentar un reclamo por Daños a Equipo o Artefacto Eléctrico, con una nota que especifique el daño, la copia de la cédula  y los datos personales.

Este trámite pueden hacerlo cualquier abonado en sucursales, agencias y módulos de la CNFL, o a través del correo 800energia@cnfl.go.cr.

Es por eso que Fernando Escalante, Director de la Unidad de Negocio de TI de Schneider Electric Centroamérica, ofrece los siguientes consejos para revisar a profundidad su instalación eléctrica y hacer los arreglos necesarios para mantener la seguridad de su familia.

“Las construcciones en un rango de 500 metros a la redonda de una subestación eléctrica serían las más vulnerables, es vital asegurarse que no haya daños que puedan ponerlos en peligro de fallas posteriores, que inclusive podrían terminar en un incendio.  La gran cantidad de energía generada por una falla en una subestación eléctrica es muy grande y puede dañar los cables y protecciones en una instalación existente”, enfatiza el experto.

En primer lugar, es necesario llamar a un técnico electricista o bien a un profesional en ingeniería eléctrica, electromecánica o mantenimiento industrial para que se encargue de hacer la revisión de la instalación y equipos. El usuario debe asegurarse que se repasen los siguientes puntos:

  1. Revisar los interruptores (breakers) y hacer pruebas para comprobar su adecuado funcionamiento de protección. También verificar que los cables conectados a estos estén bien socados.
  2. Revisar los conductores de acometida (entrada de electricidad o cableado de alimentación) del hogar o comercio, así como los circuitos ramales, que son los que salen de cada breakerubicado en el tablero. Si encuentra un daño en el forro o aislamiento del cable, este debe ser sustituido.
  3. Si tienen supresores de transientes en el tablero principal o en regletas, se debe revisar que la luz piloto esté en verde, que indica un buen funcionamiento.
  4. Verificar el sistema de puesta a tierra. Medir luego del incidente la resistividad (ohmeaje). Asegurar que las conexiones a la varilla de tierra y en la barra de tierra en el tablero estén bien, que no haya cables flojos o quemados.
  5. Revisar cada electrodoméstico que no huela a quemado o tenga un ruido extraño.  Verificar también el estado del cordón eléctrico y del enchufe.

Además, es importante tomar en cuenta que si se vive en cercanías de una subestación eléctrica hay que tener medidas en su instalación eléctrica, no solo tras una descarga o accidente.

Escalante apunta que lo principal es utilizar supresores de transientes e interruptores de mayor capacidad interruptiva, es decir, con una mayor resistencia a corto circuitos. Esta característica se puede ver en el empaque del producto, indicado en amperios.

“El Código Eléctrico exige un mínimo de 5000 amperios de capacidad interruptiva, sin embargo la mayoría de interruptores que encontramos en el mercado ronda los 10000 amperios. Ahora, para viviendas en los alrededores de subestaciones eléctricas se recomienda utilizarlos entre 10000 y 22000 amperios de capacidad interruptiva”, afirma el experto.