Redacción- Quien haya visto Terminator 2, nunca se olvidará del T-1000, el maligno robot interpretado por Robert Patrick. Se trataba de un ingenio fabricado por metal líquido, cuyas gotas volvían a juntarse recomponiendo toda la estructura cuando alguien lo destruía. Pues bien, dichas gotas ya son una realidad.
Investigadores de China y Estados Unidos ya habían obtenido gotas de metal líquido en ocasiones anteriores. Pero sus experimentos siempre se habían enfrentado a un mismo problema: la oxidación más o menos rápida de dicho material, que arruinaba sus propiedades. Pero, ahora, un equipo de la Universidad de Shenzhen, en China, ha logrado solucionar este inconveniente.
La fórmula tradicional para fabricar gotas de metal líquido consistía en mezclar galio, estaño y otro elemento químico llamado indio. Pero los investigadores chinos han añadido un cuatro componente que está presente en las cocinas de casi todo el mundo, el teflón, que ha sido el responsable de solucionar el problema de la oxidación.
El metal líquido resultante tiene, según los autores del estudio, una elasticidad y una robustez similar a la de una pelota de tenis. Se espera que esta material tenga valiosas aplicaciones en el campo de la robótica y también para fabricar biomateriales sanitarios.