Redacción – Luego de que se diera a conocer la captura de 10 personas por la producción y difusión de pornografía infantil entre mayo y junio del presente año, los datos estadísticos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) señalan que este ilícito negocio viene en ascenso en los últimos cinco años.

Los números de la Policía Judicial determinan que desde el 2013 al presente año las denuncias por difusión de pornografía infantil han tenido un aumento drástico.

Las denuncias en el último quinquenio dieron inicio en 2014 con tres denuncias, número que se vio ampliamente superado por los reportes del 2015, que alcanzaron las 72 acusaciones.

El incremento es aún más notable, cuando en 2016 las denuncias casi duplicaron las de hace dos años, alcanzando las 133, y para este año, la media es casi la misma, al promediar 11 denuncias por mes.

En torno a las denuncias por cada provincia, San José encabeza la lista con 99 denuncias, y fue precisamente en este sector en el que las autoridades lograron detectar tres casos de difusión de pornografía infantil.

El primero de los casos, se presentó en Desamparados el pasado 24 de mayo, donde, tras un allanamiento del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público, se logró dar con el sospechoso y con al menos 300 vídeos en los que la menor de nueve años habría sido violada.

Por este mismo caso, se arrestó al hermano de este hombre por estar vinculado a la operación.

Otro caso se dio tanto en la capital como en Heredia y Alajuela, donde se detuvo a cinco hombres que contactaban  a las menores por medio de whatsapp haciéndose pasar por una agencia de modelaje.

Cuando las víctimas, en su mayoría menores llegaban las fotografiaban y las abusaban por medio de amenazas. El material pornográfico creado era subido a la web internacional y los que deseaban ver lo producido debían inscribirse a la plataforma y pagar también más de 500 dólares para  poder descargarla.

Un último caso se dio el 22 de junio, cuando el Ministerio Público detuvo a tres hombres sospechosos de difundir pornografía infantil en grupos de WhatsApp.

La investigación refiere a que los sospechosos se dedicaban activamente a intercambiar mensajes de texto y videos con contenido de pornografía infantil.

Por los números que maneja el OIJ y los casos que han salido a la luz, las estadísticas podrían continuar siendo desfavorables para la niñez costarricense en virtud de que los datos no dan tregua.