Redacción/EFe- El incendio declarado del pasado 14 de junio en un edificio de Londres, que dejó 79 muertos o desaparecidos, empezó por una nevera defectuosa que ardió, confirmó hoy la policía británica.

La superintendente Fiona McCormack, de la Policía Metropolitana de Londres (Met, por sus siglas en inglés), dijo en una declaración a los medios que el revestimiento que tenía la torre Grenfell, al oeste de Londres, no cumplía con las pruebas adecuadas de seguridad.

El edificio, ubicado en el barrio de North Kensington y formado en su mayoría por apartamentos de protección oficial, en el que vivían entre 400 y 600 personas, se incendió con gran rapidez.

La responsable policial indicó que la nevera era del modelo Hotpoint FF175BP y no era un producto que hubiera estado sometido a una retirada del mercado por temor sobre su seguridad.

Como parte de la investigación, McCormack dijo que la Policía estudia presentar cargos de homicidio y que ha confiscado documentos y materiales de un «número de organizaciones».

«Estamos mirando cada delito criminal desde homicidio para arriba, estamos mirando cada delito sobre seguridad y salud y de seguridad ante un incendio y estamos revisando en este momento cada compañía implicada en la construcción y remodelación de la torre Grenfell», explicó la superintendente.